CORRUPTOS, CORRUPTORES, Y UN PUEBLO CANSADO

HABILITARON LA CANDIDATURA A UN EX INTENDENTE CONDENADO POR CORRUPCIÓN.

Se trata de Juan Rosario "Chicho" Mazzone, que fue destituido de su cargo en 2015, tras tomarse fotos con tres adolescentes en ropa interior. La explicación del Tribunal Electoral.

Juan "Chicho" Mazzone se presenta a las elecciones en Salta tras su condena
por corrupción de menores.

No se puede evitar sentir indignación al leer la noticia sobre Juan Rosario “Chicho” Mazzone. Este hombre, condenado por corrupción de menores después de que se filtraran fotos suyas en ropa interior con una joven, ahora puede presentarse nuevamente como candidato en El Bordo. La decisión, tomada por el Tribunal Electoral, es una afrenta a la integridad y los valores de nuestra sociedad.

Sin embargo, este caso bien lo podemos asimilar con la política de nuestra propia ciudad, Puerto Iguazú. ¿Cuántos políticos corruptos han sido elegidos una y otra vez en nombre del "bien común"? ¿Cuántos escándalos de corrupción han sido ocultados por la maquinaria política local?

Es hora de que la ciudadanía se despierte y se dé cuenta de que estas prácticas no pueden continuar. No podemos permitir que aquellos que se dedican a la política por el poder y la ambición personal sigan gobernando nuestra ciudad. Debemos buscar líderes éticos, capaces de tomar decisiones basadas en el bienestar de la comunidad en lugar de sus intereses personales.

Raúl Martínez, también ex intendente de El Bordo y actual candidato a la intendencia, se niega a entrar en la polémica sobre la candidatura de Mazzone, aunque la califica de inapropiada. Pero ¿no es esto precisamente lo que necesitamos? ¿No necesitamos líderes que se pronuncien contra la corrupción y la inmoralidad en la política?

Como ciudadanos, debemos cuestionar las decisiones de nuestros líderes y hacerles responsables de sus acciones. No podemos permitir que la corrupción y el mal manejo de los recursos públicos continúen en nuestra sociedad. Debemos exigir transparencia, integridad y responsabilidad en nuestros líderes políticos, para que podamos construir una sociedad más justa y equitativa para todos.